En Pekín el castrismo se abraza al capitalismo para sobrevivir
Por Victor Ariel González
La Habana
El 25 de septiembre el Granma publicó otro titular triunfalista:
“Califican de exitosa, comisión intergubernamental China-Cuba”.
“Cuba y China celebraron este martes […] un evento que concluyó con la firma de una agenda económica bilateral para los próximos cinco años”
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca afirmó que la Zona de Desarrollo Económico Mariel “ha despertado un gran interés en esta nación”, la cual es el segundo socio comercial de Cuba.
La Habana
El 25 de septiembre el Granma publicó otro titular triunfalista:
“Califican de exitosa, comisión intergubernamental China-Cuba”.
“Cuba y China celebraron este martes […] un evento que concluyó con la firma de una agenda económica bilateral para los próximos cinco años”
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca afirmó que la Zona de Desarrollo Económico Mariel “ha despertado un gran interés en esta nación”, la cual es el segundo socio comercial de Cuba.
Comentario:
Se siguen tejiendo promesas alrededor del puerto de Mariel, con Brasil y China como los principales interesados en invertir junto a Cuba. Si el megaproyecto tiene éxito, el gobierno cubano va a percibir grandes ganancias. Se están creando las condiciones para un aliviadero a la permanente crisis de la economía de la Isla, al margen de las relaciones con EE.UU.
Es una verdadera lástima que la primera economía del mundo diste sólo unas pocas millas de las costas cubanas y las tensiones entre ambos gobiernos frenen el levantamiento de las restricciones. De cualquier forma, el régimen de La Habana es incapaz de avanzar hacia condiciones que propicien la eliminación del embargo y el acercamiento bilateral. Pero sería políticamente costoso para el castrismo un relajamiento del embargo, y el comercio con China no exige, como con EE.UU., aperturas democráticas en la Isla.
Luego el 26 de setiembre se siguió con la línea triunfalista anunciando:
“Empresarios chinos interesados en primera zona de desarrollo en Cuba”
“Centenares de empresarios y representantes de instituciones chinas recibieron este miércoles una amplia información sobre la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), un ambicioso proyecto en marcha en Cuba que ofrece ventajas a quienes deseen participar con sus inversiones.”
En la reunión celebrada con ese objetivo se enfatizó acerca del “favorable ambiente de negocios en Cuba, con un marco legal seguro y transparente”. Finalmente, representantes del Centro para la Promoción y del Comercio Internacional y del Banco de Desarrollo de China mostraron interés para la entrada de fábricas chinas en la ZEDM.
Comentario:
Como continuación del comentario anterior, es obvio que el gobierno cubano busca inversionistas y clientes para el megaproyecto de Mariel y los chinos son potenciales usuarios de la Zona de Desarrollo.
Ahora, también se hizo énfasis sobre un presunto ambiente favorable para los negocios en Cuba, y la transparencia y marco legal de los mismos. Si por “ambiente favorable” se refieren al hecho de estar permitiéndose la apropiación de la economía cubana por agentes extranjeros en contubernio con el gobierno cubano, ciertamente la coyuntura actual es propicia.
Los países que están abriendo esta vía comercial multimillonaria, que son los emergentes Brasil y China, no deben estar pasando por alto que Cuba tiene una de las mayores deudas externas por habitante del mundo, y que sus acreedores son poderosos. ¿Se está hipotecando la economía nacional?
Ciertamente, si el marco legal es dictado por el poder monolítico que dirige al país caribeño hace 54 años, es obvio que será propicio para los inversionistas por encima de cualquier interés de los cubanos que no pertenecen a la cúpula verde olivo. Si hay transparencia, será en las cifras que ofrecerán los altos cargos del gobierno a sus socios foráneos y jamás en las cuentas que deberían rendir al pueblo cubano, tan necesitado de gozar de los beneficios que sin duda reportarán los acuerdos alrededor de la ZEDM.
Una vez más, el monto real de las operaciones en Mariel será un dato secreto a los cuales el pueblo no tendrá acceso. Toda una ironía si se tiene en cuenta que el dueño de la Zona, será el gobierno que dicho pueblo –supuestamente– eligió para que le representase.
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Se siguen tejiendo promesas alrededor del puerto de Mariel, con Brasil y China como los principales interesados en invertir junto a Cuba. Si el megaproyecto tiene éxito, el gobierno cubano va a percibir grandes ganancias. Se están creando las condiciones para un aliviadero a la permanente crisis de la economía de la Isla, al margen de las relaciones con EE.UU.
Es una verdadera lástima que la primera economía del mundo diste sólo unas pocas millas de las costas cubanas y las tensiones entre ambos gobiernos frenen el levantamiento de las restricciones. De cualquier forma, el régimen de La Habana es incapaz de avanzar hacia condiciones que propicien la eliminación del embargo y el acercamiento bilateral. Pero sería políticamente costoso para el castrismo un relajamiento del embargo, y el comercio con China no exige, como con EE.UU., aperturas democráticas en la Isla.
Luego el 26 de setiembre se siguió con la línea triunfalista anunciando:
“Empresarios chinos interesados en primera zona de desarrollo en Cuba”
“Centenares de empresarios y representantes de instituciones chinas recibieron este miércoles una amplia información sobre la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), un ambicioso proyecto en marcha en Cuba que ofrece ventajas a quienes deseen participar con sus inversiones.”
En la reunión celebrada con ese objetivo se enfatizó acerca del “favorable ambiente de negocios en Cuba, con un marco legal seguro y transparente”. Finalmente, representantes del Centro para la Promoción y del Comercio Internacional y del Banco de Desarrollo de China mostraron interés para la entrada de fábricas chinas en la ZEDM.
Comentario:
Como continuación del comentario anterior, es obvio que el gobierno cubano busca inversionistas y clientes para el megaproyecto de Mariel y los chinos son potenciales usuarios de la Zona de Desarrollo.
Ahora, también se hizo énfasis sobre un presunto ambiente favorable para los negocios en Cuba, y la transparencia y marco legal de los mismos. Si por “ambiente favorable” se refieren al hecho de estar permitiéndose la apropiación de la economía cubana por agentes extranjeros en contubernio con el gobierno cubano, ciertamente la coyuntura actual es propicia.
Los países que están abriendo esta vía comercial multimillonaria, que son los emergentes Brasil y China, no deben estar pasando por alto que Cuba tiene una de las mayores deudas externas por habitante del mundo, y que sus acreedores son poderosos. ¿Se está hipotecando la economía nacional?
Ciertamente, si el marco legal es dictado por el poder monolítico que dirige al país caribeño hace 54 años, es obvio que será propicio para los inversionistas por encima de cualquier interés de los cubanos que no pertenecen a la cúpula verde olivo. Si hay transparencia, será en las cifras que ofrecerán los altos cargos del gobierno a sus socios foráneos y jamás en las cuentas que deberían rendir al pueblo cubano, tan necesitado de gozar de los beneficios que sin duda reportarán los acuerdos alrededor de la ZEDM.
Una vez más, el monto real de las operaciones en Mariel será un dato secreto a los cuales el pueblo no tendrá acceso. Toda una ironía si se tiene en cuenta que el dueño de la Zona, será el gobierno que dicho pueblo –supuestamente– eligió para que le representase.
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