“Producción local de materiales: Asumir desde el territorio la recuperación”
El
12 de noviembre el Granma trató sobre el tema de la producción de
materiales para la construcción con más charlatanería que precisión.
“Sin el renombre de la industria, ni sus grandes instalaciones, supliendo las limitaciones tecnológicas sobre la base del empeño, la producción local de materiales de construcción en Vueltabajo (Provincia de Pinar del Río), se abre paso como una valiosa alternativa para ayudar a enfrentar los grandes estragos que el paso de los huracanes ha dejado en su fondo habitacional.”
Comentario:
Suplir las limitaciones tecnológicas a base de empeño puede acarrear graves problemas en un futuro, máxime cuando las “innovaciones” (que a veces no superan la calificación de groseras improvisaciones) se aplican de manera extensiva.
En el campo de los materiales de construcción todo, absolutamente todo está normado. Existen requerimientos técnicos mínimos para obtener productos con la calidad necesaria, cuyo incumplimiento provoca que ciertos asuntos, como la construcción en masa, puedan solucionarse rápidamente; sólo que a medida que pase el tiempo el deterioro en las “construcciones emergentes” se manifestará con más fuerza y será preciso volver a gastar dinero en las reparaciones. Por otra parte, los procedimientos constructivos utilizados son pésimos.
En Cuba se violan todo tipo de normas técnicas en la construcción. Esto ocurre por dos cuestiones fundamentales: la primera es el viejo fenómeno del robo en los centros laborales, de donde se extraen los materiales que surten el mercado negro; la segunda es la pérdida de amor por el trabajo, debido a que este ya no cumple su función de ser fuente de bienestar.
Por Víctor Ariel González
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“Sin el renombre de la industria, ni sus grandes instalaciones, supliendo las limitaciones tecnológicas sobre la base del empeño, la producción local de materiales de construcción en Vueltabajo (Provincia de Pinar del Río), se abre paso como una valiosa alternativa para ayudar a enfrentar los grandes estragos que el paso de los huracanes ha dejado en su fondo habitacional.”
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Suplir las limitaciones tecnológicas a base de empeño puede acarrear graves problemas en un futuro, máxime cuando las “innovaciones” (que a veces no superan la calificación de groseras improvisaciones) se aplican de manera extensiva.
En el campo de los materiales de construcción todo, absolutamente todo está normado. Existen requerimientos técnicos mínimos para obtener productos con la calidad necesaria, cuyo incumplimiento provoca que ciertos asuntos, como la construcción en masa, puedan solucionarse rápidamente; sólo que a medida que pase el tiempo el deterioro en las “construcciones emergentes” se manifestará con más fuerza y será preciso volver a gastar dinero en las reparaciones. Por otra parte, los procedimientos constructivos utilizados son pésimos.
En Cuba se violan todo tipo de normas técnicas en la construcción. Esto ocurre por dos cuestiones fundamentales: la primera es el viejo fenómeno del robo en los centros laborales, de donde se extraen los materiales que surten el mercado negro; la segunda es la pérdida de amor por el trabajo, debido a que este ya no cumple su función de ser fuente de bienestar.
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| Fuente bloqueo informativo al pueblo cubano, suplemento de La Nueva República |
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