Roberto Zurbano y los 10,000 negros muertos de Carlos Moore
Carlos Moore y Roberto Zurbano
En el día de ayer este blog reprodujo un artículo sobre un periodista cubano, “Manuel Lopez”, que en el año 2016 era despedido de su trabajo en un periódico en Cuba por haber hecho críticas que el régimen consideró inaceptables. El artículo fue una traducción, con cambios de país y nombres, del original publicado el 27 de febrero de este año sobre el periodista vietnamita Nguyen Dac Kien. No tuvimos que esperar al año 2016 para encontramos un ejemplo similar en Cuba.
En este caso el ensayista Roberto Zurbano acaba de ser castigado en La Habana por hablar sobre el racismo en Cuba. Su destitución de director del Fondo Editorial de Casa de las Américas a la de un “analista” se asemeja al caso de Nguyen Dac Kien en Vietnam, quien se quedó sin trabajo por decir que el problema principal de su país era la corrupción de los miembros del Partido Comunista y la falta del multipartidismo y democracia.
El delito de Roberto Zurbano fue declarar al New York Times lo que todos sabemos, que en Cuba los negros siguen siendo discriminados y están excluidos de las mejoras que ha logrado un sector minoritario de la población en el proceso de limitada apertura económica hasta ahora realizado. Que la mayor proporción de exiliados son blancos y estos son quienes ayudan a su familiares en Cuba con remesas, con envíos de paquetes y a veces con pequeñas inversiones. El problema ha sido tratado en el exilio por Juan Benemelis.
En el caso cubano la discriminación racial no debía ser tabú. No debía serlo porque desde 1959 el gobierno actual se comprometió con acabar con el racismo, pero lejos de hacerlo la ha empeorado. En forma desproporcionada a su porcentaje poblacional, la mayoría de los condenados a prisión en Cuba son jóvenes negros. Los negros en Cuba también tienen menos oportunidades de trabajo. En un país donde el salario promedio no alcanza los $20 dólares mensuales la mayoría de estos jóvenes viven o bordean la miseria.
Discriminados cuando buscan trabajo y discriminados porque no pueden aprovechar otras oportunidades son solo reflejos de la injustificable e inaceptable situación racial en Cuba. El castrismo la ha acentuado al punto de que no es permitido discutir el tema públicamente. El asunto es tan serio que el especialista Carlos Moore en una oportunidad explicó que en Cuba no podía haber un movimiento por los Derechos Civiles como se organizó en los Estados Unidos porque habría instantáneamente 10,000 muertos*.
*"There is an unstated threat," Moore said. "Blacks in Cuba know that whenever you raise race in Cuba, you go to jail. Therefore the struggle in Cuba is different. There cannot be a civil rights movement. You will have instantly 10,000 black people dead." El Nuevo Herald
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*"There is an unstated threat," Moore said. "Blacks in Cuba know that whenever you raise race in Cuba, you go to jail. Therefore the struggle in Cuba is different. There cannot be a civil rights movement. You will have instantly 10,000 black people dead." El Nuevo Herald
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2 comments:
CHARLES MOORE --PREFIERE LO LLAMEN CARLOS.
7 de abril de 2013, 17:39=================
¿QUE PRETENDE CHARLES MOORE?
Los que le roban a los hombres su decoro, le roban a los pueblos su libertad, dijo José Martí.
Quienes les privan de su honra, no son más que ladrones furtivos.
Charles Moore sale de nuevo a la palestra --que pobre es este exilio donde, en menos de un mes un audaz recibe gratuita publicidad dos veces (Galería, 11 de noviembre y Living Today, 7 de diciembre)-- que le sirve de tribuna para desbarrar a sus anchas, primero acusando de racistas a los cubanos y luego a los próceres de las guerras de independencia, que antes que él existiera, ya se habían labrado un nicho en la historia. Tal vez creyó que los lectores cubanos no conocemos nuestra historia patria.
Sir Graham Greene escribió "Our man in Havana", que al ser llevado a la pantalla en 1960, fue el hazmerreír de todos los que vivíamos en Cuba entonces. Era increíble, pero al fin y al cabo, era una obra de ficción.
Charles Moore elucubró la suya, sin la magistral pluma de Greene ni su talento. Aún las novelas tienen que ser verosímiles y la de Moore, se abre por las costuras.
"En el 62 me transfirieron de repente para el Ministerio de Relaciones Exteriores ", dice Charles "...de preso, sin que nada ni nadie supiera porqué, ni nadie me preguntara nada, pasé de repente a trabajar otra vez en el Ministerio de Relaciones Exteriores", añade Moore.
¿Por qué no dice que se trasladó a Relaciones Exteriores por su propia elección --contra la voluntad de Domingo Portela, Director General de Correos, cosa que Moore ignoraba.
Relaciones Exteriores y Seguridad del Estado, como dijo Lola Rodríguez de Tió, de Cuba y Puerto Rico, son "de un pájaro dos alas".
Creerle a Moore, es creer que los agentes de la Seguridad del Estado de Cuba, del FBI o de la CIA, son escogidos al azar, sin un debido y concienzudo "clearing". Que los traductores y analistas de documentos del Departamento de Asia y Oceanía del MINREX --y de todos los departamentos-- no son investigados concienzudamente por el "Aparato" cubano.
Carlos era "habitué" de los miembros del P.S.P. (Partido Socialista Popular) de Comunicaciones y de la Seguridad del Estado, que controlaban la Administración de Correos de La Habana.
Hugh Thomas, historiador inglés de sólida reputación, menciona que Robert Williams (americano negro expatriado, muy conocido en los '60 en La Habana, vivía en una suite en el hotel Capri que el gobierno cubano le había dado, donde Charles era visita asidua, "dirigía una estación radial (en inglés nombrada Radio Free Dixie", dirigida hacia EU.
"Carlos Moore era intérprete de Williams", "The Cuban Revolution", página 656, Harper & Rov, N.Y., 1971, 1976, y George Veidenfeld and Nicholson, Ltd, London, 1986.
Thomas hace referencia a Moore en el mismo libro, página 655: las cuestiones relacionadas con los negros fueron hechas controversias por "...un negro cubano comunista, Carlos Moore, en un...artículo en Presence Africaine, periódico maoísta de París, argumentó que la revolución cubana era simplemente una victoria de la burguesía nacional blanca" (y que "la contribución de los negros a la historia de Cuba" había sido falsificada.
Añade Thomas:"... Un cubano negro comunista de puntos de vista chinos, Carlos Moore, criticó a Castro como defensor de métodos de clase alta blanca castiza y adujo que la presunta mejoría en la armonía racial era un fraude", en Presence Africaine", octubre-noviembre de 1965.
Desde el 62, Moore anda lanza en ristre, como Don Quijote, en busca de un molino de viento, dónde descargar su ira.
Lástima, no necesita buscar racismos inexistentes en el seno del pueblo cubano --exiliado o no-- para abrirse paso, pues inteligencia le sobra. Si sólo se olvidara –parece creer es un estigma-- de que es negro.
Y han intentado con sigilo lavarle el cerebro a los cubanos de la isla poniendo por ejemplo el racismo de pequeñas bandas en los Estados Unidos, Alemania, España y otros países, mientras que en Cuba ha sido peor, no solo en la política, sino también en la sociedad, porque hasta en la actualidad a muchas mujeres que están con hombres de color las tachan de prostitutas y a los hombres peor, y la dictadura no ha hecho nada contra eso, porque esa es otra estrategia para mantener a los cubanos odiándose, enfrentándose y matándose entre ellos, para la dictadura tener menos enemigos dentro de la isla, y de esta forma continuar violando y asesinando al pueblo!
8 de abril de 2013, 12:34Publicar un comentario