Huber Matos: Por la unidad y la conciliación ante una victoria lograda con mucho sacrificio
Yoani Sánchez y Huber Matos se saludan
Hasta hace algún tiempo la mayoría del pueblo en Cuba y los exiliados
cubanos se sentían vencidos por la tiranía. Esto ha cambiado
radicalmente, ahora es cada vez mayor el número de cubanos que perciben que el castrismo
está condenado a desaparecer. Como contrapartida, la minoría que
usurpa el poder en Cuba duda que el régimen pueda sobrevivir, presiente
su derrota y no quiere hundirse con él.
Esta minoría es diversa, entre ellos están los oportunistas que se aprovechan de la dictadura como parte de algún esquema de corrupción o privilegio. Apoyan el status quo porque viven de él y no quisieran un cambio en Cuba pues perderían las ventajas que hoy disfrutan. No tienen que competir en un mercado abierto y por eso prefieren una continuidad en la que se enriquecen sin esfuerzo. La tiranía necesita que este tipo de gente se sienta parte del sistema, se beneficie y lo defienda. En China “comunista” hasta los empresarios capitalistas pueden ser miembros del Partido Comunista.
Otro grupo mantiene a la dictadura porque está atrapado en las redes de la nomenclatura. Son los funcionarios que temen renunciar a sus puestos. La mayoría se acostumbraron a vivir como parte de la maquinaria y no les resulta fácil apartarse. Muchos se sienten traicionados por el castrismo y además, saben que se equivocaron. Entre ellos hay personas que ocupan puestos de importancia. Este es el sector más numeroso dentro de la minoría “castrista” y también el menos confiable para el régimen. Si pudieran vivirían en los Estados Unidos. A estas personas hay que tenderles la mano para que ayuden a debilitar la maquinaria dictatorial.
También está el grupo de los que parecen recalcitrantes, algunos lo son y muchos lo simulan. Individuos que creen que no tienen posibilidad de reciclarse porque están demasiado vinculados públicamente con el régimen. Es un grupo muy pequeño y está compuesto de gente muy diferente. Son los que tienen más que perder en un cambio. Entre estos está el núcleo de los que rodean a Raúl y a Fidel Castro. Sienten que deben seguir a su lado porque de ellos depende su supervivencia. Sabemos que aun en ese pequeño círculo hay más dudas que certezas.
En el más bajo nivel de los recalcitrantes se encuentran los esbirros. Estos aparecen en todas las dictaduras porque les son indispensables. Se encargan del terror a cualquier precio. Son verdaderos sadistas que disfrutan de humillar y maltratar a las personas. Hasta los que han manchado sus manos de sangre están empezando a temer porque presienten que el cambio los puede sorprender cuando menos lo esperen.
Entre los que parecen recalcitrantes se encuentran muchos militares. Han venido observando el panorama de destrucción del país y del pueblo. Raúl Castro les ha prometido un arreglo con los Estados Unidos que les garantizaría estabilidad y privilegios y que revertirá la situación económica como ha sucedido en Vietnam. El dictador heredero tendrá que continuar aparentando que cede y da espacios pero esta es una via peligrosa y él lo sabe. Lo cierto es que los trucos de Raúl no han funcionado y el embargo no se levanta, su promesa a los militares se ha vuelto hueca y el futuro los inquieta. Cuando llegue el momento los militares apoyarán al pueblo a deshacerse del castrismo. No es de extrañar que terminen fusilando a Raúl Castro como hicieron los militares rumanos con el dictador Nicolas Ceasescu.
En conclusión, en la minoría de cubanos que de una u otra forma le dan vida al sistema aumenta la convicción de que el régimen no tiene salvación si no se levanta el embargo y que esto cada vez parece menos posible. Saben que el pueblo calla por temor, que la gente quiere un cambio fundamental y que no pueden confiar en su aparente pasividad. Esta minoría conoce que aun con un triunfo de Maduro en Venezuela Cuba seguirá hundiéndose en el abismo.
Esta situación no debe llevarnos a una actitud de triunfalismo o complacencia, mucho menos a una actitud vengativa. Hay que trabajar ahora más que nunca. Hay que predicar y practicar la unidad y la conciliación nacional. Después de más de medio siglo de resistencia heroica estamos ante una victoria que se ha logrado por el sacrificio de los caídos, por los que lucharon en difíciles circunstancias y por los que han seguido sus ejemplos aportando una valiosa contribución en esta hora de esperanza. El futuro es del pueblo, la libertad y la democracia.
Huber Matos B.
Secretario General de Cuba Independiente y Democrática (CID)
Regresar al blog CubaCID
Esta minoría es diversa, entre ellos están los oportunistas que se aprovechan de la dictadura como parte de algún esquema de corrupción o privilegio. Apoyan el status quo porque viven de él y no quisieran un cambio en Cuba pues perderían las ventajas que hoy disfrutan. No tienen que competir en un mercado abierto y por eso prefieren una continuidad en la que se enriquecen sin esfuerzo. La tiranía necesita que este tipo de gente se sienta parte del sistema, se beneficie y lo defienda. En China “comunista” hasta los empresarios capitalistas pueden ser miembros del Partido Comunista.
Otro grupo mantiene a la dictadura porque está atrapado en las redes de la nomenclatura. Son los funcionarios que temen renunciar a sus puestos. La mayoría se acostumbraron a vivir como parte de la maquinaria y no les resulta fácil apartarse. Muchos se sienten traicionados por el castrismo y además, saben que se equivocaron. Entre ellos hay personas que ocupan puestos de importancia. Este es el sector más numeroso dentro de la minoría “castrista” y también el menos confiable para el régimen. Si pudieran vivirían en los Estados Unidos. A estas personas hay que tenderles la mano para que ayuden a debilitar la maquinaria dictatorial.
También está el grupo de los que parecen recalcitrantes, algunos lo son y muchos lo simulan. Individuos que creen que no tienen posibilidad de reciclarse porque están demasiado vinculados públicamente con el régimen. Es un grupo muy pequeño y está compuesto de gente muy diferente. Son los que tienen más que perder en un cambio. Entre estos está el núcleo de los que rodean a Raúl y a Fidel Castro. Sienten que deben seguir a su lado porque de ellos depende su supervivencia. Sabemos que aun en ese pequeño círculo hay más dudas que certezas.
En el más bajo nivel de los recalcitrantes se encuentran los esbirros. Estos aparecen en todas las dictaduras porque les son indispensables. Se encargan del terror a cualquier precio. Son verdaderos sadistas que disfrutan de humillar y maltratar a las personas. Hasta los que han manchado sus manos de sangre están empezando a temer porque presienten que el cambio los puede sorprender cuando menos lo esperen.
Entre los que parecen recalcitrantes se encuentran muchos militares. Han venido observando el panorama de destrucción del país y del pueblo. Raúl Castro les ha prometido un arreglo con los Estados Unidos que les garantizaría estabilidad y privilegios y que revertirá la situación económica como ha sucedido en Vietnam. El dictador heredero tendrá que continuar aparentando que cede y da espacios pero esta es una via peligrosa y él lo sabe. Lo cierto es que los trucos de Raúl no han funcionado y el embargo no se levanta, su promesa a los militares se ha vuelto hueca y el futuro los inquieta. Cuando llegue el momento los militares apoyarán al pueblo a deshacerse del castrismo. No es de extrañar que terminen fusilando a Raúl Castro como hicieron los militares rumanos con el dictador Nicolas Ceasescu.
En conclusión, en la minoría de cubanos que de una u otra forma le dan vida al sistema aumenta la convicción de que el régimen no tiene salvación si no se levanta el embargo y que esto cada vez parece menos posible. Saben que el pueblo calla por temor, que la gente quiere un cambio fundamental y que no pueden confiar en su aparente pasividad. Esta minoría conoce que aun con un triunfo de Maduro en Venezuela Cuba seguirá hundiéndose en el abismo.
Esta situación no debe llevarnos a una actitud de triunfalismo o complacencia, mucho menos a una actitud vengativa. Hay que trabajar ahora más que nunca. Hay que predicar y practicar la unidad y la conciliación nacional. Después de más de medio siglo de resistencia heroica estamos ante una victoria que se ha logrado por el sacrificio de los caídos, por los que lucharon en difíciles circunstancias y por los que han seguido sus ejemplos aportando una valiosa contribución en esta hora de esperanza. El futuro es del pueblo, la libertad y la democracia.
Huber Matos B.
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7 comments:
Muy buen analisis de la sociedad cubana!
3 de abril de 2013, 16:52Pancho
Admiro a este hombre, ni el demonio pudo someterlo. Muchos se preguntan por qué no lo mató, por qué lo soltó y creo que la respuesta es, porque le tiene miedo. Aquel sabe que siempre ha sido un cobarde, un cobarde con la suerte del poder y de ahí con todas sus artimañas para robar, mentir y matar; el mismo diablo. Aún el mismo diablo le teme a Dios. Hubert Matos no es Dios pero es un hombre bendecido por Él.
4 de abril de 2013, 1:29El Partido Cuba Independiente y Democratica estamos convencidos de las palabras del Comandante Huber Matos Benitez cuando dice. HAY QUE TRABAJAR AHORA MAS QUE NUNCA. HAY QUE PREDICAR LA UNIDAD Y LA CONCILIACION NACIONAL. Todas las pasiones humanas que dividan, a la nueva sociedad civil dentro de Cuba deben estar excluidas de este proceso democratico que qurremos para el futuro de Libertad y la Democracia en Cuba.. Roberto Javier Martinez Garcia.
4 de abril de 2013, 18:00El Sr. Roberto Javier Martínez García, autor del comentario anterior, fue expulsado del CID por el Comandante Huber Matos después de un minucioso análisis de su conducta. Roberto Martínez, alias Robertico, utiliza pretendida militancia para confundir y dividir.
5 de abril de 2013, 9:30¡Viva la Union de todos los de limpios corazones!. confiemos"que la pureza de nuestras intenciones, nos atraiga el favor de Dios para poder lograr el imperio de la justicia en nuestra Patria"
6 de abril de 2013, 0:53¡Hagamos en el exilio,"como prueba de madures" lo que Fariña y Ferrer estan logrando dentro de Cuba!, ¡Unamos nuestras fuerzas!
6 de abril de 2013, 1:00Siempre he visto a Huber Matos grande,de los mas grandes de cuba.Ahora lo veo inmenzo,mis respetos y admiracion por el crecen.
6 de abril de 2013, 12:16Publicar un comentario