José Martí según la última patraña de Fidel Castro
José Martí ------------- John Quincy Adams
Fidel Castro acaba de publicar otra de sus llamadas reflexiones. En La fruta que no cayó, el dictador trata una vez más de desfigurar la historia de Cuba para justificar sus errores y sus mentiras.
Voy a comentar sobre su afirmación de que los Estados Unidos proclamaban la anexión de Cuba para demostrar cómo el dictador tergiversa la historia sobre este tema. Vamos a ver claramente la falsedad de su afirmación cuando dice que estábamos condenados a no existir como nación. Nos daremos cuenta de cómo trata de manipular el juicio de Martí sobre estos asuntos para hacerlo su aliado, cuando en realidad la opinión de José Martí desmiente lo que hoy afirma Fidel Castro.
Según él dictador, nuestro país estaba destinado a desaparecer como nación. Lo cito textualmente:
"Cuba se vio forzada a luchar por su existencia frente a una potencia expansionista, ubicada a pocas millas de sus costas, que proclamaba la anexión de nuestra isla, cuyo único destino era caer en su seno como fruta madura. Estábamos condenados a no existir como nación"
La figura de su panfletaria reflexión: La fruta que no cayó, se infiere de una carta privada escrita por John Quincy Adams* a Hugh Nelson, el “embajador” de los Estados Unidos en España en la cual le comenta:
“Hay leyes de gravitación política, como de gravitación física, y Cuba, separada de España, tiene que gravitar hacia la Unión…No hay territorio extranjero que pueda compararse para los Estados Unidos, como la isla de Cuba…ha venido a ser de trascendental importancia para los intereses políticos y comerciales de nuestra Unión”
Lo que plantea, en una carta privada, el entonces Secretario de Estado de los Estados Unidos es que: por gravitación política, Cuba separada de España, se inclinaría hacia los Estados Unidos. Fidel Castro escribe que los Estados Unidos “proclamaba la anexión de nuestra isla”. No hay en ese siglo ninguna proclamación de los Estados Unidos de que Cuba va o debe llegar a ser territorio estadounidense.
La política oficial, la proclamada, por los Estados Unidos sobre sus países vecinos fue la Doctrina Monroe el 3 de diciembre de 1823. En esta, inspirada por el propio John Quincy Adams, los Estados Unidos les negaba el derecho a las naciones europeas a apoderarse de ningún territorio o a interferir con ninguna nación en este continente. La Doctrina Monroe les brindó seguridad a los independentistas latinoamericanos. La mayoría de nuestros países ya había alcanzado la independencia.
Nadie debe interpretar nuestra afirmación como que somos inocentes y que desconocemos que los Estados Unidos estaban poniendo una barrera a los imperios europeos y defendiendo sus intereses y ambiciones en el continente americano.
Pero la Doctrina Monroe tienes dos filos. Uno para los europeos y otro para Washington. No era fácil a los Estados Unidos negarles el derecho a los europeos y al mismo tiempo apoderarse de países en este continente. José Martí lo sabía y de esto comentaremos luego.
Cuando John Quincy Adams escribió sobre su ley de gravitación política, no podía imaginarse que tres cuartos de siglo después, a finales del siglo XIX, la lucha de los mambises y la simpatía que ésta logró entre los propios americanos, haría muy difícil que una vez que Cuba alcanzara su independencia, nuestro país se convirtiera en parte de los Estados Unidos.
Es cierto que otros políticos norteamericanos de ese siglo vieron en Cuba un gran potencial económico y trataron de comprarle Cuba a España en más de una oportunidad. Pero de esto a la proclamación de la que habla Fidel Castro hay un largo trecho, que él utiliza para deformar la historia ante quienes no la conocen.
Haciéndose el experto sobre el tema, Fidel falsamente afirma ahora que, estábamos condenados a no existir como nación por las ambiciones expansionistas de los Estados Unidos. Para tratar de demostrar su afirmación el dictador utiliza a José Martí, primero diciendo una verdad para luego insertar su mentira. Veamos.
En la irreflexión Fidel habla de:
“la gloriosa legión de patriotas que durante la segunda mitad del siglo XIX luchó contra el aborrecible coloniaje impuesto por España a lo largo de 300 años, José Martí fue quien con más claridad percibió tan dramático destino”
Con este párrafo queda claro que la lucha de los cubanos no fue contra los Estados Unidos, sino contra España por la independencia de Cuba. Es al final de esta cita, cuando dice que fue José Martí quien vio con más claridad tan dramático destino. Es cuando Fidel distorsiona a José Martí y a la historia.
¿Cuál dramático destino es el que dice Fidel que vio José Martí?
Pues el destino de que los Estados Unidos se iban a apoderar de Cuba en aquellos tiempos.
Para demostrarlo, Fidel cita a Martí cuando el apóstol escribió que tenía el propósito de:
“… impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”
En la cita que acabamos de leer está todo muy claro. Martí dice que la independencia de Cuba impediría a tiempo la expansión de los Estados Unidos por las Antillas. En la cita Martí no expresa preocupación porque los Estados Unidos se apoderen de Cuba una vez que esta sea independiente.
La solución de José Martí para evitar que los Estados Unidos se extiendan en las Antillas es la independencia de Cuba, porque si Cuba gana su independencia, ya como una nación soberana, los Estados Unidos no solo no pueden apoderarse de ella, sino que no podrán extenderse sobre las Antillas.
José Martí no niega las ambiciones expansionistas de los Estados Unidos. Lo admite, pero Martí reconoce que el freno a estas ambiciones es la independencia de Cuba.
Y lo dicho por José Martí tiene sentido. En los Estados Unidos había intereses que querían que, Cuba como colonia de España, pasara de alguna forma a ser parte de los Estados Unidos. También en los Estados Unidos había una contrapartida a estas ambiciones expansionistas.
La mayoría de los dueños de periódicos estadounidenses y una parte del pueblo estadounidense apoyaba la guerra de los mambises contra España y el derecho de Cuba a su independencia.
Muchos estadounidenses simpatizaban con la independencia de Cuba y no estaban a favor de escamotearles la soberanía a los cubanos. Además no era fácil, para el país que había proclamado la Doctrina Monroe, invadir una república independiente y apoderarse de ella.
Para que el tema quede claro, repito la cita de José Martí que usa el propio dictador Castro en su escrito. Esto dice Martí:
“… impedir a tiempo con la independencia de Cuba…"
Para evitar que los Estados Unidos:
“se extiendan por las Antillas …y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.”
Mas visionario no puede haber sido José Martí. Para él, mientras Cuba fuera una colonia española había ese peligro. España en esos momentos estaba en la quiebra económica y su imperio ultramarino se había desplomado.
Cincuenta años antes de que Martí se preocupara por la expansión de los Estados Unidos en las Antillas, la entonces Republica de Texas había sido anexada por los Estados Unidos en 1845. Y en 1803 los Estados Unidos le habían comprado a Francia los dos millones de kilómetros cuadrados que formaban el territorio de Luisiana. También La Florida había sido negociada entre Estados Unidos y España en 1819 en el tratado Adams-Onis, por el que la Florida pasó a los Estados Unidos y se delimitó el territorio con lo que es hoy México, parte de lo que era conocido entonces como Nueva España.
El peligro que veía Martí es que, mientras Cuba fuera una colonia española, por una guerra o bien por una compra, nuestro país podía pasar a manos de los Estados Unidos y este país podía extenderse por las Antillas. Es significativo el peso que da Martí, en el contexto antillano y latinoamericano, a la independencia de Cuba como un freno al expansionismo de los Estados Unidos.
Así que: La fruta que no cayó, no cayó por la visión de José Martí y por el sacrificio de los mambises y del pueblo de Cuba.
Fue tal la legitimidad ganada por los mambises y reclamada por el pueblo de Cuba que, a pesar de la Guerra Hispano-americana, en la que los Estados Unidos derrotaron a España, los Estados Unidos no pudieron quedarse con Cuba como lo hicieron con Puerto Rico y con Filipinas.
Aunque los revolucionarios filipinos declararon la independencia en 1898 los Estados Unidos no la reconoció sino hasta el 4 de julio de 1946, en que entregaron la soberanía a los filipinos sin necesidad de una guerra.
En el caso de Cuba se alcanzó un grado importante de independencia en 1902. De ahí en adelante les tocó a los cubanos luchar para derogar la enmienda Platt (1934) y poco a poco alcanzar su soberanía.
Y todo esto mucho antes de que apareciera Fidel Castro en escena y mucho antes de que él traicionara la revolución cubana y convirtiera a Cuba en un apéndice del comunismo soviético, comprometiendo la soberanía alcanzada a la URSS en sus designios estratégicos y su pugna con los Estados Unidos.
En: La fruta que no cayó, Fidel Castro una vez más ha mentido. Ha citado a José Martí sin darse cuenta de que el propio Martí desmiente su argumento demagógico.
Comandante Huber Matos Benítez
Miami, 28 de enero de 2012
*John Quincy Adams: sexto presidente de los Estados Unidos (1825-1829). Secretario de Estado del presidente James Monroe (1817-1825). Diplomático, Senador y Congresista. Hijo de John Adams, uno de los “padres fundadores” de los Estados Unido y su segundo presidente.
5 comments:
Me parece que mas alla de una patraña hay una gran demencia de este señor si asi se le pudiese llamar.Marti pudiese desmentir todas las barbaridades e incluso las alegorias que se hacen usando su nombre por estas personas barbaras y esclavizadoras
30 de enero de 2012, 17:51Excelente artículo
1 de febrero de 2012, 13:58Fidel dice una cruel y triste realidad que ha enfretado su nacion frente a el imperio yanqui no me gusta tu analisis lleno de odio y hostil
10 de mayo de 2012, 14:25Seguramente no te gusta porque no conoces la historia de Cuba, no te deberia gustar el analisis por sus argumentos, no por su tono. Los argumentos que se plantean son bien claros y ademas irrebatibles.
10 de mayo de 2012, 15:29*Críticas históricas, y trabajos relacionado con un objetivo común.
4 de junio de 2012, 10:16Al que se le pueden hacer distintas interpretaciones.*
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