Como un gran avance el gobierno acaba de anunciar que abrirán 118 nuevas salas de Internet para la “navegación libre”. Eso de “navegación libre” es un invento castrista, en las democracias no existe, la gente simplemente disfruta del Internet como debe ser, con toda libertad. También informan que cada hora de uso tendrá un costo aproximado de $4.50 dólares. Ante estas noticias uno no sabe si reírse o llorar. En un país donde el sueldo promedio está por debajo de los $20 dólares mensuales, quien pague por cuatro horas de Internet no le alcanzará para comer, vestirse y bañarse.
Como contraste los chilenos usan el Internet 25.3 horas al mes sin necesidad de sacrificar sus hábitos de salud e higiene. Los argentinos tienen un promedio mensual de uso de 27,4 horas, Brasil 25,4 horas y México 25,1 horas. Todos superan el promedio mundial de 23,1 horas al mes.
Los ciudadanos de todos estos países navegan en un Internet que tiene velocidades galácticas si se comparan con la de Cuba. En el mundo el uso de las tecnologías digitales no es un lujo sino una necesidad, tanto para las personas como para las economías. Con la telefonía móvil, las computadoras personales y los avanzados sistemas de programación que facilitan los cálculos, las proyecciones y el diseño en cualquier especialidad, el potencial humano se ha multiplicado.
Nunca antes cualquier ciudadano del mundo libre había tenido acceso tan rápido y económico a un enorme y creciente caudal de información pública. Esto permite que las horas de trabajo y creación se hagan más productivas y el dedicado al entretenimiento más variado en intenso.
¿Luego entonces cual es el problema en Cuba?
Es sencillo de explicar, las dictaduras le temen a la información porque le temen al ciudadano informado. Por esta razón en nuestro país todos los medios de comunicación tradicionales –periódicos, radio y televisión- están controlados por el régimen. No es nada nuevo, independiente de su disfraz político, de derecha o de izquierda, o su justificación religiosa, este ha sido el patrón de todas las dictaduras durante la historia de la humanidad.
En el caso de la tecnología digital la tiranía en Cuba evita su expansión a toda costa, por eso somos uno de los pueblos más atrasados del planeta . Temen que la gente pueda comunicarse entre sí y les conviene tener a los cubanos en la ignorancia aunque esto nos mantenga en la pobreza. Desde los tiempos bíblicos se sabe que “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Juan 8:32
