De agente de la Seguridad del Estado a miembro del CID
Por Yudel Rojas*
Nací el 24 de diciembre de 1980 en Manzanillo en una familia dedicada a la revolución. Mis sueños siempre fueron ser un miembro de las Tropas Especiales y en una mañana me ofrecieron que trabajara para la revolución.
Pregunte ¿Cómo?
El capitán de la contrainteligencia llamado Jorge Vázquez me dijo que ingresara a la contrainteligencia como agente encubierto. Yo le respondí que sí, que por la revolución todo.
Pasado varios días me buscó en una moto y fuimos a la casa de visita del PCC. Allí entramos a una habitación donde recibí clases de sonsacamiento de información. Me entrenaron como redactar y sobre parámetros de seguridad que requerían las casas de citas donde se reunirían conmigo para darles la información y recibir instrucciones. Así empezó mi vida como agente del G2.
Tenía que memorizar los teléfonos que el oficial a cargo me había dado. Me sentía muy motivado por el aporte que le hacía a mi revolución, a la que ellos decían que le debía mucho, hasta mi existencia como ser humano.
Tenía que memorizar los teléfonos que el oficial a cargo me había dado. Me sentía muy motivado por el aporte que le hacía a mi revolución, a la que ellos decían que le debía mucho, hasta mi existencia como ser humano.
Una noche me llevaron al parque Vallespín, un lugar muy conocido por los manzanilleros y me pusieron en contacto con un señor -nunca lo volví a ver. El me llevó con un disidente conocido como Pascual.
Pascual era el jefe de una célula de grupusculeros, ese es el lenguaje dentro de la contrainteligencia. Mi oficial me indicó que eran personas muy peligrosas para la revolución, gente que trabajaban para el gobierno de los Estados Unidos.
En ese grupo pase infiltrado dos años y medio. En ese tiempo Pascual, esposo de Mirta, fue sancionado por un delito conocido por peligrosidad. Pascual cumplió la condena y meses después partió hacia España.
En ese grupo pase infiltrado dos años y medio. En ese tiempo Pascual, esposo de Mirta, fue sancionado por un delito conocido por peligrosidad. Pascual cumplió la condena y meses después partió hacia España.
Al frente del partido Golfo del Guacanayabo quedó la disidente Tania de la Torre Montesino. Antes de irse Pascual me recomendó y empecé a trabajar con Tania, ahí conocí a Nelson Virelles, Diéguez Segura y otros.
Cuando nos reuníamos en la casa de Tania se hablaba de derechos humanos y de la realidad del pueblo cubano. Escuchando lo que decía Tania de libertad y democracia empezó a nacer una gran duda en mí.
Cuando nos reuníamos en la casa de Tania se hablaba de derechos humanos y de la realidad del pueblo cubano. Escuchando lo que decía Tania de libertad y democracia empezó a nacer una gran duda en mí.
Estaba confundido y estas dudas las comenté con el oficial que me atendía. El me dijo que todo eso era mentira que si ellos fueran gente buena el Partido los aceptaría como otra organización civil más en Cuba.
Depues de cinco años comenzaron los problemas por las ideas inculcadas por la disidencia. Siempre que tenia citas le preguntaba al oficial las cosas que se hablaban en la reuniones y el me llegó a preguntar que si estaba con la revolución o estaba en contra. Yo le respondí que solo era una pregunta que no era para molestarse. Una vez dejé de ir a una cita y me mandaron a detener con la policía.
Depues de cinco años comenzaron los problemas por las ideas inculcadas por la disidencia. Siempre que tenia citas le preguntaba al oficial las cosas que se hablaban en la reuniones y el me llegó a preguntar que si estaba con la revolución o estaba en contra. Yo le respondí que solo era una pregunta que no era para molestarse. Una vez dejé de ir a una cita y me mandaron a detener con la policía.
Las cosas empeoraron. Tuve que aprender a no confiar en nadie. El oficial Jorge me repetía que mi objetivo como agente era penetrar a los grupúsculos contrarrevolucionarios y no hacer preguntas tontas. Yo me alejé del trabajo de penetración y continúe visitando la casa de Tania y participando en varias actividades.
Con el tiempo comprendí que yo estaba equivocado, que la seguridad del estado me había confundido y que la verdad estaba allí en aquella casa antigua donde vivía la luchadora y valiente conocida por Tania de la Torres Montesino.
Con el tiempo comprendí que yo estaba equivocado, que la seguridad del estado me había confundido y que la verdad estaba allí en aquella casa antigua donde vivía la luchadora y valiente conocida por Tania de la Torres Montesino.
Me arrestaron varias veces y el Mayor de la Contra Inteligencia Alexis Díaz me amenazó con desaparecerme si yo seguía visitando la casa de los grupusculeros.
Continuará…
Continuará…
*Yudel Rojas es el nombre real del autor y miembro de la delegación del CID en Manzanillo
Regresar a página central CubaCid.org
Visitenos en | cubacid.org |
Desde Cuba | cubacid.blogspot.com |
Ultimo Congreso | elultimocongreso.lavozdelcid.com |
Patria Pueblo y Libertad | patriapuebloylibertad.blogspot.com |
Huber Matos | comandantehubermatos.blogspot.com |
Siguenos en: |
3 comments:
Saludos.
7 de septiembre de 2013, 19:06Asi es, esa o esta es la realidad, no quieren aceptarlo, de que los revolucionarios para ellos, ya se estan convenciendo de esa realidad, del espantoso encierro en que los Castros y su camarilla de matones, han mantenido a nuestro pueblo por mas de medio siglo.
No quieren reconocer que ya sus nefastas ideas, que no tienen nada de revolucionarias y si de una tortura total hacia nuestro pueblo, acompañada de un hambre, que sin saberlo, nos tienen sumergidos en ella hasta la saciedad despiadada de los hermanos Castros.
Gloria eterna a todos los cubanos y cubanas que de una forma u otra, han perdido sus valiosas vidas en aras de vivir en un mundo o en una Cuba distinta, libre y democratica.
yo era oficial de la contra inteligencia en Villa Clara BÚSQUEDA SECRETA DE INFORMACIÓN(BSI)Cuando denuncie a varios políticos y militares entre ellos al mayor Alberto Delgado, jefe de comercio militar en la Provincia, este era ladrón, pederasta y violador, el jefe de la CIM Carlos Valdes lo defendió, entonces el mando de la UM 3219 tomó medidas contra mí. Allí supe la verdad, lo podrido del sistema, para más tarde entrar a formar parte de la disidencia tiempo después que salí de la CI. Mi padre fue combatiente del ejercito rebelde e internacionalista en varios países de África, al fin ambos llegamos a ser disidentes, el estuvo preso 5 años y yo tuve que abandonar el país pues me pedían 30 años o fusilamiento por traición a la patria. La policía política tienen familia y son seres humanos que piensan, es normal que sopesen qué hacen y que puede ser ética y moralmente bueno o positivo.
9 de septiembre de 2013, 9:01Adalberto tu historia es de interes y si te decides escribir un articulo nos quisieramos que se conociera fuera y dentro de Cuba, gracias
9 de septiembre de 2013, 14:03Publicar un comentario