Tráfico de sangre y medicinas en Cuba
La corrupción y la ineficiencia abarcan todos los niveles del régimen en Cuba, incluyendo la salud. El Instituto Pedro Kuori (IPK), que fue un modelo de progreso medico y de investigación desde que se fundó en 1937 se ha convertido en un lugar donde es común la falta de atención médica, tratos inhumanos a pacientes y corrupción.
Según fuentes que pidieron su anonimato, aseguran que trabajadores que ejercen en dicho centro como personal calificado de enfermería y técnicos de laboratorio, incurren en delitos de tráfico de sangre y medicamentos dentro y fuera del hospital. Estas circunstancias han provocado el desgaste físico de pacientes en grave estado de salud y la inestabilidad en el tratamiento de otros.
Uno de los casos más recientes fue el de la paciente Mariela quien se encontraba ingresada en la Sala B Cama 1ª del instituto, quien murió después de un mes de ingresada por varios síntomas, entre los que se destacaba la baja hemoglobina y fiebres altas. El esposo de Mariela, Alexander, en reiteradas ocasiones tuvo que adquirir las transfusiones de sangre de manera ilegal dentro del centro debido a que se le hacía imposible obtenerlas a través del mecanismo reglamentario.
La fuente de esta información segura el conocimiento de al menos tres casos más que han obtenido las transfusiones pagando. Entre las numerosas quejas también sale a reducir la creciente actitud inhumana del personal de enfermería quien no se interesa por el cumplimiento del tratamiento adecuado de los pacientes.
El instituto Kuori se destaco años atrás por su gran aceptación entre los pacientes y familiares que acudían, alcanzando varios premios y condecoraciones en su labor médica desempeñada en preservar vidas humanas.
Lisbán Hernández Sánchez
Centro de información Giraldilla
El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí fue en 1937 por el doctor Pedro Kourí, Profesor Extraordinario de la Facultad de Medicina.
Al concluir la Guerra de Independencia y ocurrir la Primera ocupación militar de Estados Unidos en Cuba, el profesor José González Lanuza, nombrado secretario de Instrucción Pública, fue el promotor de la reforma universitaria conocida como Plan Lanuza. En la carrera de Medicina, esta reforma posibilitó la inclusión de nuevas asignaturas; entre ellas, la de infectología, que se encargaba del estudio de la bacteriología, la patología experimental y la patología de afecciones intertropicales.
Como profesor de bacteriología y patología experimental se designó al doctor Arístides Agramonte Simoni, renombrado bacteriólogo y patólogo, y para la patología de afecciones intertropicales se nombró al gran clínico e infectólogo, y destacado salubrista, Juan Guiteras Gener, quien asumiría también la asignatura de patología general. Guiteras se dedicó al estudio de la endemia parasitaria en Cuba, como única vía científica para solucionar ese problema de salud en la población cubana. En reconocimiento a su obra, muchos lo consideran el fundador de la Parasitología en Cuba.
En 1900 fundó la Revista de Medicina Tropical, primera publicación de su clase en América y segunda en el mundo; y en 1908 creó la Sociedad de Medicina Tropical de la República de Cuba.
En 1924, una nueva reforma universitaria creó la Cátedra de Parasitología y Enfermedades Tropicales, en sustitución de la antigua asignatura de patología de afecciones intertropicales. Esta nueva cátedra contó con los doctores Andrés García Rivera, como titular; Enrique Llanio del Castillo, como auxiliar, y, como ayudante facultativo, con el entonces recién graduado doctor Pedro Kourí Esmeja. Apenas seis años más tarde, la cátedra publicó el primero de sus libros, Lecciones de Parasitología y Enfermedades Tropicales, que sirvió como texto básico para la asignatura.
El doctor Kourí Esmeja asumió la dirección de la cátedra en 1934, y en ese mismo año ingresaron los doctores José G. Basnuevo Artiles y Federico Sotolongo Guerra, como Profesor Auxiliar e Instructor, respectivamente. El último ascendió a Profesor Agregado tres años más tarde.
En 1935, el profesor Kourí fundó la Revista de Medicina Tropical y Parasitología, Bacteriología, Clínica y Laboratorio, continuadora de la Revista de Medicina Tropical fundada por el profesor Guiteras Gener en 1900.
La Cátedra de Parasitología y Enfermedades Tropicales no solo se ocupó de la docencia de pregrado, sino que a partir de 1937 inició su actividad de postgrado con cursos que desde 1942 serían incluidos en la Escuela de Verano de la Universidad de La Habana.
El 8 de diciembre de 1937, a propuesta del doctor Pedro Kourí Esmeja -ya Profesor Titular de la Cátedra de Parasitología y Enfermedades Tropicales de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana-, la Junta de Gobierno de la Facultad y el Consejo Universitario acordaron la fundación del Instituto de Medicina Tropical. Desde 1964, en que falleciera su fundador, el Instituto lleva su nombre.
Según fuentes que pidieron su anonimato, aseguran que trabajadores que ejercen en dicho centro como personal calificado de enfermería y técnicos de laboratorio, incurren en delitos de tráfico de sangre y medicamentos dentro y fuera del hospital. Estas circunstancias han provocado el desgaste físico de pacientes en grave estado de salud y la inestabilidad en el tratamiento de otros.
Uno de los casos más recientes fue el de la paciente Mariela quien se encontraba ingresada en la Sala B Cama 1ª del instituto, quien murió después de un mes de ingresada por varios síntomas, entre los que se destacaba la baja hemoglobina y fiebres altas. El esposo de Mariela, Alexander, en reiteradas ocasiones tuvo que adquirir las transfusiones de sangre de manera ilegal dentro del centro debido a que se le hacía imposible obtenerlas a través del mecanismo reglamentario.
La fuente de esta información segura el conocimiento de al menos tres casos más que han obtenido las transfusiones pagando. Entre las numerosas quejas también sale a reducir la creciente actitud inhumana del personal de enfermería quien no se interesa por el cumplimiento del tratamiento adecuado de los pacientes.
El instituto Kuori se destaco años atrás por su gran aceptación entre los pacientes y familiares que acudían, alcanzando varios premios y condecoraciones en su labor médica desempeñada en preservar vidas humanas.
Lisbán Hernández Sánchez
Centro de información Giraldilla
El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí fue en 1937 por el doctor Pedro Kourí, Profesor Extraordinario de la Facultad de Medicina.
Al concluir la Guerra de Independencia y ocurrir la Primera ocupación militar de Estados Unidos en Cuba, el profesor José González Lanuza, nombrado secretario de Instrucción Pública, fue el promotor de la reforma universitaria conocida como Plan Lanuza. En la carrera de Medicina, esta reforma posibilitó la inclusión de nuevas asignaturas; entre ellas, la de infectología, que se encargaba del estudio de la bacteriología, la patología experimental y la patología de afecciones intertropicales.
Como profesor de bacteriología y patología experimental se designó al doctor Arístides Agramonte Simoni, renombrado bacteriólogo y patólogo, y para la patología de afecciones intertropicales se nombró al gran clínico e infectólogo, y destacado salubrista, Juan Guiteras Gener, quien asumiría también la asignatura de patología general. Guiteras se dedicó al estudio de la endemia parasitaria en Cuba, como única vía científica para solucionar ese problema de salud en la población cubana. En reconocimiento a su obra, muchos lo consideran el fundador de la Parasitología en Cuba.
En 1900 fundó la Revista de Medicina Tropical, primera publicación de su clase en América y segunda en el mundo; y en 1908 creó la Sociedad de Medicina Tropical de la República de Cuba.
En 1924, una nueva reforma universitaria creó la Cátedra de Parasitología y Enfermedades Tropicales, en sustitución de la antigua asignatura de patología de afecciones intertropicales. Esta nueva cátedra contó con los doctores Andrés García Rivera, como titular; Enrique Llanio del Castillo, como auxiliar, y, como ayudante facultativo, con el entonces recién graduado doctor Pedro Kourí Esmeja. Apenas seis años más tarde, la cátedra publicó el primero de sus libros, Lecciones de Parasitología y Enfermedades Tropicales, que sirvió como texto básico para la asignatura.
El doctor Kourí Esmeja asumió la dirección de la cátedra en 1934, y en ese mismo año ingresaron los doctores José G. Basnuevo Artiles y Federico Sotolongo Guerra, como Profesor Auxiliar e Instructor, respectivamente. El último ascendió a Profesor Agregado tres años más tarde.
En 1935, el profesor Kourí fundó la Revista de Medicina Tropical y Parasitología, Bacteriología, Clínica y Laboratorio, continuadora de la Revista de Medicina Tropical fundada por el profesor Guiteras Gener en 1900.
La Cátedra de Parasitología y Enfermedades Tropicales no solo se ocupó de la docencia de pregrado, sino que a partir de 1937 inició su actividad de postgrado con cursos que desde 1942 serían incluidos en la Escuela de Verano de la Universidad de La Habana.
El 8 de diciembre de 1937, a propuesta del doctor Pedro Kourí Esmeja -ya Profesor Titular de la Cátedra de Parasitología y Enfermedades Tropicales de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana-, la Junta de Gobierno de la Facultad y el Consejo Universitario acordaron la fundación del Instituto de Medicina Tropical. Desde 1964, en que falleciera su fundador, el Instituto lleva su nombre.
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1 comments:
Quince minutos escribiendo un comentario y desaparece al querer publicarlo. ¿Que pasa aqui?
19 de octubre de 2012, 7:15Publicar un comentario