"Sólo quiero beber y beber hasta que mi vida se acabe".
Julio 5 de 2016, San Juan y Martínez, Pinar del Río. Quiero denunciar la situación de Vladimir Díaz González el cual se encuentra muy deprimido y bajo los efectos del alcohol, debido a que desde que salió de prisión todas las personas lo rechazan, lo discriminan y lo repudian por su preferencia sexual. Vladimir es gay y no tiene un techo donde vivir ni apenas nada para comer, duerme en las calles y come lo que encuentra. Lo poco que consigue a cambio de su cuerpo lo utiliza para estar las 24 horas del día drogado para no ver el sentido de su vida.
Vladimir se lamenta: “Todos me miran y se ríen, me dicen palabras obscenas, me golpean, hasta incluso me han hecho el sexo sin yo quererlo. No sé si ya he contraído alguna enfermedad de transmisión sexual, sólo quiero beber y beber hasta que mi vida se acabe”.
Quienes mandan en Cuba lo desprecian porque Vladimir es una mujer que nació con cuerpo de hombre. El siente como una mujer y esto no le da derecho a nadie a aislarlo y a humillarlo. Vladimir es un ser humano y tiene sentimientos y derechos como todos. Necesita una oportunidad para seguir viviendo, necesita tratamiento. Mariela Castro dice defender a estas personas pero al parecer sólo le convienen defender lo que les da fama, riqueza y poder a la familia farsante de los Castro.
Nosotros como Defensores de Derechos Humanos en San Juan y Martínez les exigimos que ayuden inmediatamente a este ser humano, de no ser así le haremos conocer al mundo en la situación que viven día a día personas como esta.
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