Agredido y coaccionado miembro de la Defensoria del Pueblo (CID)
Existe un principio ético jurídico conocidocomo No Agresión, en virtud del cual todo individuo tiene el irrestricto derecho de hacer lo que desee siempre y cuando no inicie amenaza ni violencia contra otra persona o su propiedad, condición sine qua non para la existencia de la paz y la coexistencia pacífica.
Paradójicamente, son los Estados, que en nombre de salvaguardar la seguridad y tranquilidad ciudadana, violan diariamente este derecho fundamental de sus ciudadanos, utilizando para ello, órganos represivos especializados y legalizados precisamente para ejercer impunemente la represión en todas sus modalidades.
Cuba es líder en la violación de este principio. Decir una verdad, la más ingenua y evidente, puede costarle a cualquier ciudadano una paliza segura. Y de qué hablar si la persona que hace uso de su derecho de expresarse, es reconocida oficialmente como un opositor al gobierno.
Recientemente fui testigo de un hecho verdaderamente abusivo e indignante el cual me gustaría relatar con el objetivo, primeramente, de denunciar públicamente los atropellos a que son sometidos los cubanos diariamente a lo largo y ancho del país, en este caso por los funcionarios del mal llamado Orden Público o PNR (Policía Nacional Revolucionaria).
Eran aproximadamente las 9 pm del 28 de abril pasado cuando llegué, camino a casa, a la parada de ómnibus que se encuentra ubicada frente al policlínico de Arroyo Arena, municipio capitalino de La Lisa. Me acompañaba mi amigo Joisy García Martínez, Periodista Independiente, miembro de la Defensoría del Pueblo adjunta al Partido Cuba Independiente y Democrática y miembro fundador del Club Anarcocapitalista de Cuba CAC.
Entre conversaciones e intervalos de silencio pasaron las horasy el ómnibus brillaba por su ausencia. Aproximadamente a la 1 am, cansados de esperar, Joisy entre otros comentarios exclama, ¡Este es el Socialismo próspero y sustentable que quieren para el pueblo de Cuba!
En ese mismo instante pasaban por el lugar cinco agentes de la Policía Nacional Revolucionaria, uno de ellos, con número de identificación 08221, quien inesperadamente irrumpió contra mi amigo con extrema violencia, golpeándolo fuertemente en el pecho. Después de una acalorada discusión, y reclamos de nuestra parte, nos dirigimos a la Septima estación de policía de San Agustín, para realizar la denuncia correspondiente.
Al llegar fuimos mal atendido por el oficial de guardia operativo, y en el momentoen que relatábamos los hechos tal y como sucedieron, irrumpe nuevamente de forma violenta el agente agresor y dirigiéndose a Joisy le grita insultado. ¡Sí, fui yo quien te golpeó y qué!, alegando que había sido mi amigo quien había faltado el respeto.
¿A caso decir lo que uno piensa es irrespetuoso y más cuando se dice lo evidente?
En fin, el oficial de guardia no aceptó la denuncia, comunicándonos que el hecho solo podría recogerlo como una queja. Estado de indefensión total.
Lo otro que preocupa en primer lugar, es el hecho de que hace dos días Joisy recibe una citación sin cuño (no oficial) en la que lo conminan a presentarse en dicha unidad de policía bajo la coacción de multarle en el caso de que no se presente.
¿Si no le hicieron efectiva la denuncia, para qué ha de presentarse en la unidad de policía?
¡Multarlo! ¿Por qué?
Y por último es importante señalar que a partir del momento en que se crea el Club Anarcocapitalista de Cuba CAC, se le ha prohibido twitear y enviar mensajes SMS desde su teléfono a distintos destinarios fuera y dentro del país. Hoy por hoy se encuentra prácticamente incomunicado vía telefónica, amén de que los pocos mensajes que puede enviar satisfactoriamente, les son interceptados sin escrúpulos.
Lic. Nelson Rodríguez Chartrand
Defensor del Pueblo (CID)
nelsonchartrand@gmail.com
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