Tractores ¿Para quién?
Tractor Oggún
Recientemente se anunció por medios oficiales del gobierno de Raúl Castro que el gobierno del Presidente Barack Obama aprobó la apertura de la primera fábrica estadounidense en Cuba en más de medio siglo. Esta empresa con sede en el estado de Alabama ensamblaría en Cuba hasta mil tractores pequeños al año, destinados principalmente a la venta a los agricultores independientes en la Isla.
Según los fabricantes el costo de los tractores estará entre los ocho y los diez mil dólares. El régimen ha respaldado el proyecto de forma pública y espera que para el primer trimestre de 2017 se ponga en marcha la producción de tractores. Lo que no ha dicho el gobierno castrista es cómo será la venta de estos tractores a los campesinos “independientes”. Esto nos parece otro globo inflado.
Primero, tal y como están organizados los campesinos están muy lejos de ser independientes. Todos (los propietarios y los usufructuarios) son obligados a pertenecer a una cooperativa y a regirse por un reglamento que no les deja ninguna opción de poder tomar decisiones. Segundo, los supuestos campesinos independientes no tienen un respaldo económico que les permita acceder a la compra de estos tractores.
El estado al imponer los precios de los insumos y las cosechas no les deja un margen de ganancia que les permita gozar de solvencia económica. De su producción bruta al campesino la Cooperativa le quita el 8%. El 80% de los campesinos se quedan con una ganancia equivalente de entre $1000 y $4000 dólares anuales y con esta tienen que comprar la comida, la ropa, los zapatos, las medicinas de su familia y reparar lo que puedan, la mayoría no puede ni gastar $100 para comprar una bicicleta, mucho menos un tractor.
Por Rolando Pupo Carralero del Comité Ejecutivo Nacional.
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