No estan sustentadas por principios lógicos y reclamo tal decisión.
A: Dra. C. Yanet Rodríguez Sarabia. Presidente Órgano de Justica Laboral de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.
De: MsC. José Luis León Pérez, Técnico de Laboratorio de la antigua Facultad de Psicología y ahora Ciencias Sociales.
Yo me desempeñaba como técnico en dicho laboratorio desde el 6 de febrero de 2014 con una jornada de trabajo dividido por tres horarios rotativos. Esto se refleja en mi contrato de trabajo. Durante mi iniciación en esa facultad, cumplí cabalmente con las responsabilidades conferidas para mi plaza.
Cuando comencé a laboral solo éramos dos técnicos. El horario se dividió en dos y rotábamos semanalmente. El tercero se incorporó luego en el curso escolar 2014-2015, pues se encontraba cubriendo una licencia en otro laboratorio de la facultad.
Al estar las tres plazas cubiertas, se debió cumplir el horario que estaba estipulado en el contratado de trabajo, pero como el tercer técnico era una mujer, acordamos solo rotar turnos los varones.
En los meses de abril-mayo, no logro especificar, el técnico que rotaba conmigo solicitó un cambio de plaza y nos quedamos la mujer y yo en el laboratorio. Según expuso la técnica, ella no podía rotar. Y yo, no podía estar fijo de noche por razones naturales.
Hablé con la decana de entonces, Ivis González Pereira y me pidió que estuviera en el turno de noche un tiempo hasta que pudiera conseguir a alguien, y así lo hice. Al pasar más de un mes y no se resolvía el problema, comencé a rotar solo por los horarios, excepto el de por la mañana porque la muchacha se mantuvo fija en él, todo el tiempo. Así terminé el curso anterior.
Al iniciarse el curso escolar 2015-2016, la decana de la actual facultad integrada de Ciencias Sociales resolvió sacarme del laboratorio y ponerme en otro de la misma pero con el horario fijo, de 8:00 am a 4:30 pm. Conmigo estaría otro técnico que trabajaría en un segundo turno fijo, horario nocturno. A este si le conviene personalmente ese horario.
El pasado jueves 10 de septiembre me comunicó Isely (no se sus apellidos ni cargo dentro de la nueva facultad) informalmente de tal decisión, la cual me toma por sorpresa. Desde entonces, no podía trabajar en mi puesto de trabajo habitual. En el mío lo ocuparon con Yasiel Pérez Gil, quien se encontraba cumpliendo con el SMG, y casualmente también le convenía trabajar fijo de noche.
Al entrevistarme con la Decana para buscar una respuesta para aquella decisión, esta mantuvo su posición: analizaron mantenerme estable de día en el otro laboratorio porque necesitaba a alguien fijo en el laboratorio donde yo estaba, y porque yo no quería hacer día…
¿Cómo van analizar un asunto tan serio sin los factores presentes? ¿Cuándo dije que no quería hacer noche?... Muchas preguntas que no logro encontrar sus respuestas.
El pasado 13 de septiembre, Pérez Gil solicitó su baja. Así que ese laboratorio, en donde yo trabajaba, cierra por la noche por no tener técnico, mientras yo reclamando esa misma plaza donde era fijo. Discúlpeme por mi ignorancia, pero no logro comprender nada.
Mi inconformidad se la comunique a la secretaria de mi Sindicato, Lisandra Angulo Gallo, el pasado 11 de septiembre y quien dio como respuesta de su gestión: bajo las nuevas circunstancia de integración la Decana de la Facultad de Ciencias Sociales cree que sería mejor tener ese horario.
El pasado 16 de septiembre volvía a colegiar con la Decana para insistir en buscar una solución más factible para todos y para que la integración no fuera una anomalía para nadie sino una alternativa de desarrollo y perfeccionamiento, pero “mantener horarios fijos sería conveniente para la nueva facultad”, refirió la catedrática.
¿Conveniente para la Facultad… o para alguien? Lo siento, sigo sin entender nada.
Conclusión:
No estoy en conformidad por:
Primero: Sacarme del laboratorio donde ocupaba una plaza como trabajador fijo y donde mantuve las condiciones de idoneidad para el puesto hasta la actualidad.
Segundo: No se realizó los análisis pertinentes para convencerme del porqué de tal fallo. Y donde la comunicación, considero, fue de una manera incorrecta, poco ético y por la persona no idónea para ello.
Tercero: No comunicarme el momento donde dejó la vigencia mi contrato pactado en los días 6 de febrero de 2014, con la institución.
Cuarto: Ubicarme en un horario fijo y violar lo estipulado con mi contrato.
Quinto: Tomar decisión sobre el futuro de mi desempeño laboral con elementos insuficientes y erróneos de mi persona.
Pido que:
Primero: No sacarme del laboratorio donde inicié mi contrato con la entidad sin razones objetivas.
Segundo: Que se cumpla con lo pactado en mi contrato en cuanto al horario de trabajo. Jornadas de 8 horas con turnos rotativos.
Al comenzar en el nuevo Laboratorio nadie me hizo entrega del mismo así como tampoco realicé entrega en el que anteriormente laboraba.
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José Luis León Pérez
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